Compartir la historia viva de un municipio ayuda al posicionamiento del mismo. ¿Por qué no le damos un nuevo uso al Libro de Honor? Digitalizarlo y compartir su contenido puede beneficiar a la estrategia de stroytelling de la institución
Renovarse o morir
Decía el filósofo y escritor Miguel de Unamuno que “el progreso consiste en renovarse”. De ahí el refrán “renovarse o morir”. Porque los cambios son necesario para crecer. En esta entrada me gustaría realizar una reflexión en voz alta acerca del nuevo uso que los profesionales del ámbito de los eventos y el protocolo podemos darle al Libro de Honor.
Un nuevo uso al contenido
El Libro de Honor, como su propio nombre indica, es un libro que posee prácticamente todas las instituciones, y donde se recoge el testimonio escrito de autoridades y personalidades relevantes que por alguna circunstancia han visitado una institución.
En él se recopila un contenido muy valioso para la institución, pero de nada sirve que este contenido esté guardado en un armario esperando ser abierto de nuevo. Y de ahí, que tengamos que darle un nuevo uso a través de la digitalización y difusión de su contenido.
Aporta posicionamiento estratégico
A mi entender, la digitalización y difusión del contenido del Libro de Honor digital a través de la red, beneficia el posicionamiento estratégico de una entidad; ya que gracias a esta estrategia de marketing la corporación está mostrando al mundo que su institución importa, está viva, es relevante y diferente al resto.
Y esta diferencia, por supuesto, perfectamente coordinada y planificada, lleva consigo que el público que consulta el contenido del Libro de Honor digital estructure y retenga en su mente, esa relevancia, posicionándola positivamente frente otras entidades que no lo están comunicando.
Da soporte a nuestro Storytelling
Pero la historia no termina aquí, como podemos exprimir aún más el valioso contenido que nos aporta un Libro de Honor.
Tal vez una segunda y acertada estrategia sea convertir este contenido a relato desde la táctica de «storytelling», saliendo de la tradicional manera acartonada y fría de hablar sobre la historia de un lugar, y apostando por una comunicación que conecte emocionalmente y genere engagement con el público objetivo.
Las instituciones y los profesionales que trabajamos en ellas tenemos un gran reto por delante ya que necesitamos romper barreras y acercarnos al ciudadano . La estrategia de «storytelling» es una buena herramienta ya que proporciona contenido fácil de recordar, apela a nuestro lado más emocional, genera confianza….etc.
En definitiva, de nuevo los actos nos vuelven a proporcionar esa fuente inagotable de contenido, y quien nos iba decir que a través de un elemento no utilizado hasta el momento en este sentido como es el Libro de Honor.