Inauguramos el 2020, por delante una agenda de eventos que desarrollar. Mantengamos la pasión y apoyémonos en nuestro equipo para salir adelante.
En el mercado laboral existen cientos de profesiones, por suerte o por azar, a nosotros nos ha tocado vivir en el apasionante mundo de la organización de eventos!Yo no sé si es mejor, o peor que otra profesión, lo que sí que puedo afirmar es que un mundo apasionante.
Inauguramos 2020
Inauguramos año, y no está de más, recordar que hay que mantener la calma ante los momentos de presión y estrés que seguro que vendrán, y nos tendremos que armar de paciencia, superar las dificultades y mostrar ese flow, que al final permite que salga adelante el evento.

Porque como organizadores de eventos que somos, tendremos días complicados, donde la climatología no nos acompañe, donde supuestamente habremos recibido un correo de confirmación que nunca recibimos y que nuestro invitado perjura haber enviado, largas jornadas de búsquedas de proveedores imposibles, eventos con presupuestos en primera instancia irrealizables…etc.
Aun así, y aunque parezca de «locos» para un event manager, todas las dificultades cobran sentido, cuando al terminar el evento, recibes la felicitación de un invitado, que te transmite su agradecimiento por haberle hecho desconectar por unas horas, y pasar un buen momento.
Y es ahí, cuando tu cuerpo se relaja, y se produce el cóctel del agotamiento más absoluto, mezclado con la satisfacción de haber hecho bien el trabajo, pócima mágica, para continuar en este gremio alocado de la organización de eventos.
En equipo, «sin exaltarse»
Todo organizador de eventos, sabe que sin un equipo que le respalde y trabaje coordinado, está perdido.
La preparación y ejecución de los actos supone muchas horas de trabajo conjunto, problemas e imprevistos en el último segundo, trabajar bajo presión, puede generar mal entendidos. Por tanto, mi consejo para este 2020, y como trabajo en mi día a día, cuando desarrollemos un evento, es importante, como cabeza del grupo:
- Designar las funciones que son más acorde a los puntos fuertes de cada integrante del equipo.
- Compartir la información con todos.
- Establecer un segundo coordinador de apoyo, que resuelva las pequeñas incidencias, con el fin de ser lo más eficaces posibles.
- Motivar al equipo y tranquilarlo ante cualquier posible incidencia que pueda surgir.
- Repasar tantas veces como sea necesario las tareas asignadas y el timming del acto.
- Recordar al equipo que es importante mantener una actitud positiva, cuidar los gestos y la comunicación no verbal.
No podemos obviar que todo comunica, y las percepciones de nuestro cerebro son muy caprichosas. Por ejemplo, si vemos a una persona correr, significa que hay un problema importante, si alguien está discutiendo, algo no está funcionando como es debido.
En definitiva, tenemos por delante 365 días de trabajo, debemos de mantener la calma, incluso cuando nos equivocamos. El 95% de las incidencias que se producen en un evento pasan desapercibidas a ojos del asistente, no las hagamos evidentes. Ya tendremos tiempo al finalizar de comentar y subsanar los errores cometidos.