Con la puesta en marcha del proyecto del Blog he sido más consciente que la discreción en un organizador de eventos puede llegar a convertirse en nuestro talón de Aquiles.

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Durante los más de 10 años como profesional del ámbito de la organización de eventos y el protocolo, he tenido la oportunidad de organizar y coordinar cientos de eventos y actos.

Especialmente en estos últimos años he podido desarrollarme y especializarme en el ámbito institucional donde la actividad es frenética, por dar una cifra en 2018 en el Gabinete de protocolo del Ayuntamiento de Elche, hemos gestionado 519 acciones, cuando me refiero acciones, se trata tanto de la organización de eventos propios, como de la coordinación de actos y eventos y externos.

Unas cifras difícilmente superables por una agencia de eventos y que se hicieron latentes en el IV Congreso Universitario de Comunicación y Eventos celebrado el pasado noviembre de 2018 en Madrid, donde el protocolo local / institucional fue el protagonista, por ser el que mayor actividad gestiona del sector.

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Perfil profesional

Cuando nos adentramos en esta profesión nuestros maestros nos indican que una de las características fundamentales de nuestro perfil profesional se debe de centrar en la discreción, una cuestión esencial, si estoy de acuerdo, pero también debemos de darle un giro y combinar esa discreción con concepción de auto proyección de nuestra marca personal.

Con esto que quiero decir, que durante estos meses he sido más consciente de la perdida de impactos que he dejado escapar, ya que es casi misión imposible, tener recursos gráficos de un organizador de eventos en acción.

En una profesión como la nuestra y en un mercado laboral tan exigente como el actual, donde los trabajos ya no son de por vida, no basta con un Curricum Vitae, hay que mostrar tanto el saber, a través de la formación, como el saber hacer, a través del trabajo, o simplemente a la hora de poder compartir experiencias con otros compañeros, aquellos que no nos conocemos entre nosotros, siempre será más creíble, ver esa persona en acción,

Pues bien, en definitiva y con la redacción de esta entrada espero despertaros, y haceros ver que debemos de valorar mucho más lo que hacemos, desde un prisma estratégico ya que el primer paso para nuestra viabilidad se fundamenta en la credibilidad de lo que hacemos día a día.